Informar a los reguladores les cuesta a los bancos 3.000 millones anuales.

La banca española tiene un potencial de ahorro de unos 1.800 millones en tres años si utiliza plataformas multicliente para enviar información a los supervisores, según Accenture.

En la era pos-Covid el ahorro de costes en el sector financiero será crucial para sobrevivir. Como primera respuesta a la crisis por la pandemia, las entidades han activado las fusiones para captar sinergias. Además el sector tiene otras alternativas sobre la mesa que podrían rebajar su factura anual. Una de estas vías está en el reporte regulatorio, que supone unos 3.000 millones de euros al año para las entidades, según estiman fuentes financieras.

Se trata de un 6% del total de gastos de explotación del sector, que asciende a algo más de 50.000 millones anuales. La comunicación habitual con los supervisores, sobre todo con el Banco Central Europeo (BCE), suele conllevar mucho tiempo y gasto para una entidad financiera. Por ejemplo, en los test de estrés cada entidad tiene que remitir miles de plantillas con los datos financieros para las pruebas de resistencia.

Los test se suspendieron en 2020 precisamente para que las entidades se centraran en combatir el impacto de la pandemia en el negocio. Está previsto que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) publique los resultados de las pruebas en julio.

El BCE supervisa a once entidades significativas en España, las que son consideradas como significativas. Se trata de Santander, BBVA, CaixaBank (que acaba de absorber Bankia), Sabadell, Bankinter, Abanca, Kutxabank, Unicaja, Liberbank, Ibercaja y Cajamar.

El sector podría estudiar una vía de ahorro sobre el coste regulatorio si pasa de un sistema individualizado de reporte hacia una especie de plataforma multicliente. De esta forma, se mantendría la función que el cumplimiento regulatorio tiene para la estabilidad financiera a un coste menor.

Ahorros

La consultora Accenture estima que con una estructura multicliente el envío de información a los reguladores y supervisores se ganaría en eficacia y el sector podría ahorrar unos 1.800 millones de euros en dos o tres años. Es decir, un sistema de reporte multicliente generaría un 60% de ahorros de los costes en los que incurren en su intercambio de información con los supervisores.

La evolución de sistemas particulares hacia plataformas multicliente incorporaría sólo una vez los datos en su versión más detallada y se buscaría maximizar el uso de servicios estándares de cálculo de los conceptos regulatorios. Se trataría además de digitalizar la cadena de valor entre las entidades y los supervisores.

La atonía de ingresos en la banca en los últimos años se ha acentuado por la pandemia, lo que junto a las provisiones extra, de más de 8.000 millones, ha hundido la rentabilidad sobre recursos propios, conocida como ROE.

Rentabilidad

La tasa media de rentabilidad de los cinco grandes bancos españoles se situó en el 4,15% en 2020, sin tener en cuenta a Santander, que cerró el ejercicio pasado con una ROE del -9,8%, sobre todo por el saneamiento contable de 12.600 millones por sus negocios internacionales.

En este contexto, las entidades se vuelcan en el control de costes para aflorar la rentabilidad. La ratio de eficiencia ( que mide el nivel de ingresos sobre gastos y es mejor cuanto más baja) de las doce principales entidades en España cerró en una media del 55% en 2020. Es decir, la banca gasta 55 euros por cada 100 que ingresa.

Esta tasa media de eficiencia estaría lejos del umbral del 40%-45% que estiman los expertos que es necesaria para tener una rentabilidad sostenible. Sólo Santander y BBVA se acercarían a este nivel de gastos sobre ingresos, pero a nivel grupo. Las filiales españolas son menos eficientes, con ratios del entorno del 53-54%, pese a una ligera mejora en 2020 por el control de costes.


Fuente: Expansión.