OPDEnergy estudia salir a Bolsa para aprovechar la fiebre de las renovables.

El grupo navarro busca financiar su crecimiento y analiza colocar en el mercado más del 25% del capital y superar la exitosa salida de Soltec, en una carrera en la que también entrará Repsol.

El crecimiento exponencial que está viviendo el mercado de las renovables en España no para. Al anuncio de gigantescos planes de desarrollo de nuevas instalaciones de energías limpias por parte de petroleras, eléctricas y gestoras de fondos, se suma la carrera por buscar financiación, con la salida a Bolsa como una de las opciones que más está tentando a las compañías.

Es el caso del grupo de origen navarro OPDEnergy, que ya está analizando esta alternativa. El éxito de la reciente colocación del grupo murciano Soltec ha levantado el apetito a ésta y otras empresas. Soltec, con sede en Molina de Segura, se lanzó a cotizar al Mercado Continuo en octubre, marcando un hito en España, para el sector energético y para el financiero.

El grupo, dedicado a fabricar equipamientos para instalaciones fotovoltaicas, se estrenó en el parqué el 28 d e octubre. Rompió la sequía de salidas a Bolsa en el Mercado Continuo que se había producido en España durante dos años. Y lo hizo con nota. El grupo, cuyo primer ejecutivo es Raúl Morales, se anotó el día del estreno una revalorización superior al 11%.

En racha

La racha sigue y la compañía lleva una subida acumulada del 25%. Alcanza ya una capitalización de 550 millones de euros. En el grupo han entrado accionistas financieros de renombre. Banco Santander, a través de varios fondos de Lola Solana, tiene un 3,44%. La gestora británica Schroders tiene el 3,22% y el gigante noruego Norges controla un 3,1%.

El éxito de Soltec, además, ha corrido en paralelo a otros acontecimientos bursátiles de las renovables en España. El grupo de energías fotovoltaicas Solaria entró a formar parte del Ibex el pasado mes. Este año, Solaria lleva una revalorización del 173%, y su capitalización suma 2.320 millones. Supera a empresas como Sabadell, Indra o Meliá, también del Ibex.

Uno de los esquemas que baraja OPDEnergy es emular la colocación de Soltec, con la expectativa puesta en superar sus resultados. Soltec sacó a Bolsa algo más del 40% por 165 millones de euros, con una valoración inicial total del grupo de más de 400 millones. Optó por el Continuo, en lugar de la opción más modesta del MAB (Mercado Alternativo Bursátil) porque tenía tamaño suficiente. Al margen de un pequeño tramo para empleados, la totalidad de la colocación fue para accionistas institucionales. En apenas 24 horas logró demanda suficiente para cubrir la oferta, lo que le permitió incluso adelantar el calendario de la cotización.

Fuentes financieras indican que por razones de modelo de negocio y por tamaño, grupos como OPDEnergy estarían en buena posición para batir a Soltec. Al fin y al cabo, este grupo es un fabricante de equipos para fotovoltaicas que existe gracias a que otros, como OPDEnergy o Solaria, desarrollan, construyen y gestionan esas instalaciones. La idea de salir al Continuo marca de por sí una serie de requisitos. Una empresa tiene que sacar a cotizar como mínimo un 25% de su capital. Como la colocación está destinada a obtener financiación, el modelo sería (como en el caso de Soltec), una Oferta Pública de Suscripción (OPS), si no totalmente, sí una buena parte. En una OPS se emiten nuevas acciones y con el dinero obtenido se refuerzan los recursos de la empresa.

Que viene Repsol

Es distinta de una Oferta Pública de Venta (OPV), en la que los accionistas venden participaciones que ya tenían para ganar dinero. Un incentivo para la colocación es adelantarse a otros, para evitar una saturación de salidas a Bolsa. Repsol ha comunicado que tiene intención de colocar en Bolsa y/o buscar socios, antes de dos años, para la nueva filial de renovables que está creando.

UN PLAN PARA MULTIPLICAR POR DOCE EL TAMAÑO DE LA EMPRESA

La posible salida a Bolsa de OPDEnergy ocurre en un momento crucial para el grupo. La compañía de renovables cumple quince años desde su creación por empresarios navarros y del País Vasco. Acaba de poner en marcha un ambicioso plan de crecimiento.

El grupo, cuyo consejero delegado es Luis Cid, cuenta ahora con 350 megavatios (MW) de renovables propios en operación y en construcción y el objetivo de cara al año 2023 es alcanzar los 4.500 MW.

Es decir, quiere multiplicar por doce su capacidad. Aunque con mucha discreción, a lo largo de su trayectoria el grupo ha sido uno de los jugadores españoles más relevantes en energías renovables en varios países. Ha desarrollado más de mil megavatios de proyectos eólicos y solares. La compañía ha alcanzado más de 1700 millones de euros en transacciones de activos.

En los últimos años, ha desarrollado una capacidad instalada de 650 MW a través de contratos de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA) con algunos de los principales operadores internacionales, lo que le han permitido consolidar su presencia en EEUU, México, Chile, Italia y Reino Unido, además de España.

La compañía cuenta con una cartera de proyectos en el corto y medio plazo superior a los 9.000 megavatios.

Antes del confinamiento, en marzo, el grupo intentó la venta de una porción relevante de su cartera en una operación asesorada por Rubicon Capital Advisors que finalmente no salió a delante. La salida a Bolsa es un plan alternativo.

Al grupo se han acercado ya los principales bancos de inversión y entidades financieras para diseñar planes de colocación en Bolsa. Estas operaciones son un nuevo bocado financiero. En la salida de Soltec participaron Santander, CaixaBank, JB Capital Markets, Joh. Berenberg, Gossler & Co. KG, además de la firma Rothschild.


Fuente: Expansión.