BBVA pagará un dividendo de hasta el 35% del beneficio del primer semestre.

Amortizará hasta el 10% de su capital, unas 667 millones de acciones, para hacer una recompra. Renueva el mandato de siete consejeros, varios históricos de la etapa de González.

BBVA desgrana parte de su política de remuneración al accionista para 2021. La entidad anunció este lunes que propondrá a los accionistas repartir un dividendo en efectivo de hasta el 35% del beneficio del grupo del primer semestre del año, sin tener en cuenta los resultados extraordinarios. Este primer dividendo con cargo al beneficio de este año se abonaría en octubre, según los planes iniciales de la entidad, y se condiciona a que el Banco Central Europeo (BCE) levante las restricciones sobre la remuneración a los accionistas que pesa sobre el sector bancario. El supervisor único ha limitado al 15% el reparto de dividendo hasta octubre.

El banco ha detallado que el límite máximo a repartir será de 533,43 millones. Teniendo en cuenta que el número de acciones de BBVA es de 6.667 millones, el abono ascendería a un tope de ocho céntimos de euro brutos por título.

Este primer dividendo de 2021 es uno de los puntos del orden día que someterá a la aprobación de la junta general de accionistas, que se prevé celebrar el próximo 20 de abril de forma telemática. En su tradicional carta a los accionistas, Carlos Torres, presidente de BBVA, prometió recuperar el dividendo pre-Covid. Se trataría de volver a repartir un pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) de entre el 35% y el 40%, con dos abonos plenamente en efectivo, como venía haciendo habitualmente el grupo antes de la pandemia.

BBVA es el primer banco español que detalla parte de su política de remuneración al accionista con cargo a 2021. La entidad se comprometió a retomar una política de dividendos «clara, predecible y sostenible».

Pago con cargo a 2020

Los accionistas también tendrán que dar luz verde al abono el 29 de abril de 5,9 céntimos de euros por acción con cargo a 2020, lo que supondrá un pay out del 15%, el máximo permitido por el BCE.

Este importe se calcula sobre el beneficio ordinario, que no tiene en cuenta el ajuste del fondo de comercio de 2.084 millones contabilizados en Estados Unidos en el primer semestre antes de pactar su venta ni las plusvalías por 304 millones por el traspaso del negocio de seguros de no vida en España a Allianz.

El grupo someterá al visto bueno de la junta una reducción de hasta un máximo del 10% del capital para hacer una recompra por hasta el mismo importe. Esta amortización equivale a unas 667 millones de acciones. Al cierre de la sesión de este lunes, la recompra implicaría un desembolso de casi 3.135 millones de euros.

Tras la luz verde de los accionistas, la cúpula de BBVA podrá ejecutar la recompra anunciada en enero en una o varias veces.

El grupo tiene previsto destinar unos 3.000 millones de euros a una recompra del 10% de las acciones tras cerrar la venta de la filial de Estados Unidos a mediados de este año.

Esta operación generará al grupo 8.500 millones de euros en capital y elevaría la ratio de solvencia de máxima calidad del 11,7%, con el que cerró 2020, al 14,58%.

Consejeros

La junta también tendrá que renovar por otros tres años el mandato de siete consejeros. Varios de ellos son históricos de la era del expresidente Francisco González, como José Maldonado, ex de Argentaria; José Miguel Andrés Torrecillas, expresidente de EY, y Juan Pi Llorens, que fue durante muchos años primer ejecutivo de IBM en España. También será reelegido el exgobernador del Banco de España Jaime Caruana, que se incorporó al banco en 2018.

Todos ellos finalizaban su mandato este año. También serán reelegidos Belén Garijo, Ana Peralta y Jan Verplancke.

El grupo mantendría así la composición actual del consejo, que tiene dos tercios de independientes y un tercio de mujeres. En este último punto, BBVA se ha fijado contar con al menos un 40% de mujeres en el máximo órgano de decisión antes de que termine 2022.

Entre los puntos del orden del día de la junta, la entidad incluye además la facultad al consejo para emitir hasta 8.000 millones de euros en valores convertibles en acciones, conocidos como CoCos, durante un plazo de cinco años. De todas formas, el grupo prevé moderar el ritmo de emisiones de deuda este ejercicio por el impacto positivo tanto en liquidez como en capital que tendrá la venta de la filial de Estados Unidos.

BBVA actualizará además el reglamento de la junta para que pueda ser presencial, telemática o híbrida.


Fuente: Expansión.