La fecha más probable es el 30 de julio. La operación está pendiente del visto bueno de Economía.

La fusión de Unicaja y Liberbank entra en la recta final, casi cuatro meses después de aprobarse por las juntas de accionistas. La semana pasada obtuvo el visto bueno de la autoridad de competencia, la CNMC. Fuentes financieras aseguran que el BCE ya se habría pronunciado de manera favorable.

El supervisor europeo está tramitando en estos momentos el certificado de idoneidad de los consejeros del banco fusionado. Todos eran consejeros de una de las dos entidades que se integran. El único fichaje es Manuel González Cid, ex director financiero de BBVA y asesor senior de Cerberus, que se incorporará como independiente. También tramita un tema técnico relacionado con la entrada reciente de nuevos accionistas. El promotor Tomás Olivo ya es el segundo inversor.

Ni Unicaja ni Liberbank hablaron públicamente de fechas concretas para cerrar esta operación. Se limitaron a decir que sería a finales del segundo trimestre (el escenario que se barajaba internamente)o principios del tercero.

Actualmente, la única autorización regulatoria importante que falta es la del Ministerio de Economía, que siempre es la última en recibirse en los procesos de integración.

El comité de integración de Unicaja y Liberbank trabaja con dos fechas tentativas para cerrar la llamada fusión legal, el viernes 23 de julio y el viernes 30 de julio, según fuentes cercanas al proceso. Y se inclinan sobre todo por la segunda, porque los trámites administrativos previos pueden llevar unos diez días tras recibir la última autorización. No se descarta que se produzca a principios de agosto.

Cuando las operaciones se pagan con acciones, como es el caso, los bancos agentes suelen aconsejar acometer este paso un viernes para poder hacer los ajustes necesarios durante el fin de semana, de manera que el lunes las acciones del banco fusionado puedan ser admitidas a negociación sin incidencias.

La consecuencia directa de la fusión legal es que desaparece como entidad jurídica el banco absorbido. En este caso, Liberbank, que pondrá fin a una aventura bursátil de ocho años.

Los clientes no notarán ningún cambio hasta que se produzca la llamada fusión tecnológica, algo que sucederá en 2022. Será entonces cuando Unicaja y Liberbank comenzarán a operar como una única entidad.

El banco fusionado, que aún no ha cerrado su organigrama de primer nivel y será el quinto del país, planea cerrar unas 300 sucursales, el 20% de la red conjunta. Fuentes financieras aseguran que quizá no sea necesario un ERE porque ambas entidades tienen procesos en curso de bajas que eliminarían los excedentes necesarios.

Fuente: Expansión.