La macroampliación de capital y las emisiones disparan los recursos de la compañía de infraestructuras. Telefónica, Iberdrola, Endesa y Repsol sueltan lastre tras el acopio de 2020.
Cellnex lo ha ido anunciando trimestre tras trimestre con una subida en vertical de su acopio de liquidez y al final ha conseguido su objetivo. La empresa de infraestructuras de telecomunicaciones se ha convertido en 2021 en la compañía cotizada española con más dinero en el bolsillo, por delante de los dos pesos pesados que históricamente han estado al frente de la clasificación por los recursos que tienen en cartera: Telefónica e Iberdrola.
Con ampliaciones de capital cada vez más multimillonarias, emisiones de bonos y apelaciones a los bancos, Cellnex ha construido un escudo de 22.700 millones de euros en liquidez del que casi 11.000 millones es dinero contante y sonante y el resto son líneas de crédito no dispuestas.
La velocidad de acumulación no puede ser más elevada. Hace sólo 12 meses los recursos disponibles de Cellnex no superaban los 6.000 millones de euros. Ahora tiene cuatro veces más, después de un fuerte impulso en el último tramo de 2020 y un arranque de 2021 en el que ha sumado 2.635 millones en cuatro emisiones de bonos y una recién cerrada macroampliación de capital de 7.000 millones de euros.
En estos momentos, Cellnex cuenta con 5.300 millones más en sus alforjas de los que tenía cuando publicó sus resultados de 2020, aunque ya entonces incluyó en la cuenta operaciones financieras posteriores al cierre de ejercicio, como también está haciendo ahora al añadir a su cómputo particular la ampliación de abril.
Estrategias diferentes
La subida de la compañía de infraestructuras en 2021 es de un 30,5% y permite a Cellnex superar a Telefónica, la tradicional reina de la liquidez española, que queda en segunda posición con sus 19.664 millones de colchón en el primer trimestre.
Los caminos no pueden ser más distintos. Mientras Telefónica ha ido reduciendo su liquidez desde el máximo de 23.700 millones de euros que amasó en lo peor de la crisis del Covid (el segundo trimestre del año pasado), Cellnex ha pisado el acelerador.
Y mientras la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete está preparando su estructura financiera para recibir dinero fresco de sus desinversiones, la empresa liderada por Tobías Martínez acumula fondos para pagar todo lo que ya ha comprado y lo que quiere seguir comprando.
Para Telefónica, el momento es diferente. Con una estrategia decidida de recorte de deuda que está dando frutos, el exceso de liquidez supone un coste para sus resultados financieros por muy barato que esté el mercado del dinero en la actualidad, así que está soltando lastre.
Sobre todo, porque tiene las espaldas más que cubiertas. Telefónica cuenta con fondos suficientes para afrontar los vencimientos de deuda de los próximos dos años e incluso más allá.
Su posición sigue siendo muy elevada, hasta el punto de que la batalla aún no ha terminado. Telefónica recibirá en breve 9.000 millones de euros procedentes de las operaciones inorgánicas que ha realizado en los últimos meses y Cellnex consumirá parte de su caja en adquisiciones, así que no se descarta que las posiciones vuelvan a cambiar.
Telefónica no es la única empresa española que está reduciendo su liquidez ante la mejora de las condiciones económicas y el alivio que empieza a suponer la cercanía de la recuperación. Iberdrola, Repsol y Endesa también lo han hecho.
Recortes
La eléctrica dirigida por Ignacio Sánchez Galán logró su máximo de liquidez a finales del año pasado, cuando rozó los 17.400 millones, pero a partir de ahí ha emprendido el descenso desde la cumbre.
En el primer trimestre ha recortado un 4% su colchón hasta llevarlo a 16.712 millones (incluidas algunas operaciones posteriores al 31 de marzo), una cantidad más que suficiente para cubrir 21 meses de sus necesidades financieras, según las cuentas de la compañía.
Más abultado es el retroceso de Repsol, que baja su liquidez un 8% y la deja en 8.456 millones en el primer trimestre. En Endesa la caída es más limitada y se queda en el 0,7%, hasta 4.462 millones.
No todas las empresas han seguido esa senda. Naturgy ha incrementado sus recursos hasta los 9.703 millones a marzo y eso supone una subida con respecto al cierre de 2020, pero no sobre su máximo, conseguido en el tercer trimestre de ese año. Lo mismo le sucede a Enagás, que ha dado un impulso del 13,3% a sus recursos y los lleva a 2.802 millones, pero tiene menos de lo que tenía en el primer trimestre del ejercicio pasado.
IAG, en cambio, está en su pico más alto de liquidez desde la pandemia, con 10.500 millones, y Aena sigue reforzado su escudo y ha sumado en las últimas semanas un préstamo de 700 millones para llegar a 2.321 millones de disponibilidad total. Para estas compañías, lo peor del Covid aún no ha quedado atrás y sus directivos han asumido la precaución como bandera.
Fuente: Expansión.