El gigante canadiense encarga al banco Cantor Fitzgerald canalizar el interés inversor por el mayor grupo renovable independiente y reactiva el mercado de energía verde.
Suma y sigue en el agitado sector de las energías renovables. El fondo de pensiones canadiense Alberta Investment Management Corporation (AIMCo) ha contratado los servicios del banco de negocios estadounidense Cantor Fitzgerald para canalizar el interés de los inversores en la venta de Eolia Renovables, lo que puede suponer un nuevo cambio de manos en el mayor grupo independiente del sector en España, según varias fuentes financieras consultadas por EXPANSIÓN.
La operación representa un nuevo ejemplo de que la carrera de las renovables no se ha detenido pese a la mala acogida que tuvieron algunas salidas a Bolsa de energías verdes a consecuencia de la extrema volatilidad que ha experimentado el sector desde el arranque de año, factor que empañó el estreno bursátil de Ecoener y obligó a retrasar la puesta de largo en el parqué de Opdenergy.
Y es que recientemente el mayor fondo de pensiones privado de Reino Unido, USS, desembarcó en España con la compra del 50% del capital de Bruc Energy por 225 millones de euros, como avanzó este periódico el 17 de mayo.
La venta de Eolia tiene lugar poco más de dos años y medio después de que AIMCo, considerado como un inversor a largo plazo, acordara con el fondo estadounidense Oaktree Capital la compra del grupo por 1.400 millones de euros. La valoración actual de Eolia se puede situar en una horquilla de entre 1.500 y 2.000 millones de euros, según las fuentes.
Eolia dispone en la actualidad de una capacidad total instalada de 824 megavatios (MW) en renovables, de los cuales 749 MW se corresponden con energía eólica y los 75 MW restantes en fotovoltaica. La estrategia de la compañía consiste en posicionarse como socio financiero independiente de promotores medianos de energías renovables (entre 50 MW y 300MW).
Rotación
El origen del grupo se remonta a 2007 cuando fue constituido por una serie de inversores, entre los que destacan Miguel Solís, Martin Varsavsky, la familia Merigó, y bancos como N+1 (Alantra), Sabadell y Bankinter, así como alguna de las extintas cajas de ahorro.
El grupo estuvo cerca de protagonizar una salida a Bolsa en 2008, si bien la crisis financiera frustró la operación y no fue hasta 2015 cuando Eolia fue adquirida por Oak- tree Capital en una transacción que se valoró en el entorno de los 900 millones de euros, incluida deuda. Tres años más tarde, el valor de Eolia se elevó hasta los 1.400 millones de euros, cuando Oaktree dio el paso a AIMCo en noviembre de 2018. En esta ocasión, Cantor Fitzgerald ya estuvo del lado del vendedor.
Desde entonces, Eolia ha sumado cerca de 200 MW mediante la compra de participaciones en otras empresas menores de energías renovables. Actualmente, la empresa integra más de 50 proyectos de generación de electricidad mediante energías renovables aportados por 20 promotores independientes y cuenta con un total de 35 accionistas en su capital, entre los que sobresale AIMCo.
El elevado número de propietarios que ha tenido el grupo con el paso de los años, así como la revalorización experimentada en cada transacción, ponen de manifiesto la fortaleza del negocio de Eolia, que está en disposición de convertirse en la empresa de renovables que más operaciones ha protagonizado en España.
Entre los interesados en adquirir ahora el negocio de Eolia podrían figurar Endesa, su matriz Enel o Shanghai Electric, compañías que ya se interesaron en el activo en 2018. Otros posibles postores son aquellos que intentaron, sin éxito, la adquisición de T-Solar a finales del año pasado, proceso en el que el fondo canadiense Cubico se impuso a Sonnedix y China Three Gorges (CTG), gigante asiático que ya compró más de 500 MW fotovoltaicos a X-Elio el pasado verano.
En la puja por T-Solar también participó Naturgy (aunque no presentó oferta vinculante), pendiente actualmente de la opa parcial del fondo australiano IFM, cuyo perfil inversor es similar al de AIMCo.
Resultados
En 2020, Eolia se anotó ingresos por importe de 182 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 31% con respecto al ejercicio precedente, mientras que el resultado de explotación (ebitda) de la empresa fue negativo por importe de 5,78 millones de euros, la mitad que un año antes, como consecuencia de la estrategia de crecimiento de la compañía mediante compras.
Por su parte, las pérdidas netas de la empresa que preside Nemesio Fernández-Cuesta se multiplicaron por más de dos, hasta los 49,9 millones de euros, durante 2020 a causa también del significativo incremento de sus gastos financieros.
De hecho, Eolia protagonizó una refinanciación por importe de más de 1.100 millones de euros a finales del pasado ejercicio, una operación que supuso el estreno de la compañía en el mercado de bonos. En concreto, la empresa realizó una colocación de bonos garantizados a 18 años, con vencimiento en diciembre de 2038, por importe de 443,3 millones de euros a un tipo de interés al 2,2% anual que se paga semestralmente.
Por su parte, la deuda bancaria de Eolia Renovables se sitúa en el entorno de los 668 millones de euros, con amortizaciones anuales que oscilan entre los 55 millones de euros y los 65 millones de euros, dependiendo del ejercicio.
Según explica Eolia en las cuentas consolidadas correspondientes al pasado ejercicio, la refinanciación de diciembre de 2020 se produjo como consecuencia de la crisis sanitaria y económica del coronavirus, que provocó una reducción de actividad del grupo asociada a la menor demanda energética. En este sentido, los menores ingresos derivaron en el incumplimiento de varias cláusulas de los contratos de financiación de algunas de las filiales del grupo, que consideran los flujos de efectivo generados durante el ejercicio en cuestión para su cumplimiento.
Fuente: Expansión.