Santander quiere acelerar en EEUU el crecimiento en banca de inversión

Los gigantes Coca-Cola, Boeing, Exxon, Johnson & Johnson, Pfizer o AT&T son clientes del banco, que explorará «nuevas oportunidades de negocio» para impulsarse en el país.

Santander está decidido a competir en las grandes ligas de la banca de inversión y disputar el negocio a los gigantes de Wall Street en su propio territorio. Hace tiempo que el banco se lanzó a internacionalizar su actividad de asesoramiento corporativo más allá de sus mercados naturales de España y Latinoamérica; ahora quiere dar un paso al frente en Estados Unidos.

Es la nueva «prioridad estratégica» que se ha fijado la entidad presidida por Ana Botín para 2021, según asegura Santander en una presentación a inversores. Su objetivo es «acelerar el crecimiento en Estados Unidos» y para ello está dispuesto a explorar «nuevas oportunidades de negocio» para su filial, que el banco ha preferido no concretar por el momento.

Las grandes multinacionales son su principal foco y Santander ya tiene muchos de esos nombres en su cartera de clientes. IBM, Coca-Cola, Chevron, Philip Morris, HP, Boeing, Marriott, Hershey, Exxon Mobil, T-Mobile, Johnson & Johnson, Pfizer o AT&T han contratado a la entidad española para operaciones en los mercados de bonos o para sus financiaciones.

Fusiones y adquisiciones

Ahora el reto es crecer también en fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés), el segmento más puro de la banca de inversión. Y también el más competido, sobre todo en un mercado como Estados Unidos.

Un ejemplo de su objetivo son las operaciones que acaba de cerrar con Plug Power, la compañía estadounidense que cotiza en el Nasdaq dedicada al desarrollo de sistemas de pilas de combustible de hidrógeno, para la que ha creado dos joint ventures con Renault y Acciona para expandir su negocio.

La apuesta de Santander por Estados Unidos no es nueva. Ha sido un mercado clave para el banco desde hace tiempo. Pero hasta el año pasado compartía cartel con Reino Unido y Europa continental como el trío de áreas preferentes donde impulsar su negocio de banca de inversión fuera de España y Latinoamérica. Desde 2021 la prioridad ha cambiado y Estados Unidos se convierte en solitario en el centro de las expectativas de crecimiento.

Eso no quiere decir que el Viejo Continente quede relegado, pero ahora se encara como un todo, sin objetivos específicos por países. Santander quiere crear una «plataforma paneuropea» para convertirse «en el banco mayorista de referencia en la región y ofrecer un servicio más diferenciado a los clientes», destaca la entidad.

Tanto en su objetivo en Estados Unidos como en sus metas para Europa, Santander utilizará su nueva estrategia de elevar la calidad de su propuesta para clientes corporativos e institucionales, «ofreciendo soluciones personalizadas y productos mayoristas de alto valor añadido adaptados a su complejidad y sofisticación».

Para ello, la filial de banca de inversión está apostando por centrarse en los sectores que tienen un alto potencial de crecimiento y que requieren de un elevado grado de especialización, de forma que pueda ofrecer algo distinto que el resto de competidores y que sea acorde con las necesidades más complejas que tienen las empresas.

Digitalización y ESG

Hay dos estrategias horizontales que acompañan a la especialización. La digitalización es una de ellas y la otra es la lucha contra el cambio climático. Santander quiere desarrollar «una plataforma potente de ESG [siglas de medioambiental, social y de gobernanza]» para «acompañar a los clientes en su transición a modelos de negocio más sostenibles». La meta es ser capaz de asesorar a las compañías en su evolución para que puedan adaptarse a los nuevos requerimientos verdes que piden inversores y autoridades.

Santander también tiene planes para su negocio de banca de inversión en Latinoamérica. Ahí lo que pretende es «afianzar su posición de liderazgo» y para eso reforzará «aún más» sus franquicias en Perú y en Colombia.

La banca de inversión se ha convertido en el último año en uno de los pilares claves del crecimiento de Santander. La filial disparó su beneficio un 64% a tipos de cambio constantes en el primer trimestre de 2021, hasta los 704 millones de euros, después de elevar un 44% sus ingresos. Con unas comisiones recaudadas de 466 millones en tres meses, esta división aporta ya el 18% de la cifra total que alcanza esta partida en el grupo.


Fuente: Expansión.