El banco cierra 2020 con un exceso de capital próximo a 3.000 millones de euros y una solvencia del 16%. Cumple los principales objetivos de su plan estratégico, antes de su fusión con CaixaBank. La rentabilidad sobre el capital se sitúa en el 4,5% frente al 4,3% de hace un año.
Bankia ganó 230 millones de euros en 2020, un 57% menos que el ejercicio previo. Las cuentas se han visto lastradas por las provisiones extraordinarias realizadas para cubrir la crisis del coronavirus, por importe de 505 millones. La entidad ha reforzado el colchón desde los 465 millones que acumulaba en septiembre.
El resultado ha superado las estimaciones de los analistas, que descontaban un beneficio de 191 millones en el ejercicio.
En la antesala del cierre efectivo de su fusión con CaixaBank, la entidad ha cumplido los grandes objetivos del plan estratégico que lanzó en 2018 y que vencía en 2020. El grupo, que tenía como meta lograr un exceso de capital en el periodo de 2.500 millones, afronta la integración con una ratio de solvencia de máxima calidad del 15,48% (16,17% si se incluyen otras medidas regulatorias pendientes) y un superávit de fondos propios de casi 3.000 millones. Estos recursos, que en origen iban a destinarse a retribuir a los accionistas de Bankia, se destinarán ahora a cubrir los ajustes de la integración con CaixaBank.
La tasa de activos no rentables, que estaba en el 6,3% a inicios del plan estratégico, también se ha situado a cierre de 2020 por debajo del 3% (2,98%), en línea con el objetivo.
Por otra parte, Bankia ha completado 2020 con un resultado core (margen de intereses y comisiones, menos gastos) de 1.336 millones. Supone un avance del 3,8%, por encima de la meta prevista de repetir el resultado de 2019.
«El ejercicio 2020 se ha convertido en el año de la culminación del proyecto de Bankia como entidad independiente. Debemos hacer un balance muy positivo. Todo el equipo de Bankia ha tenido que afrontar enormes retos de gestión durante estos diez últimos años, que se han materializado en importantes éxitos. Todo ello nos sitúa en una posición extraordinaria de cara a la integración con CaixaBank y estoy convencido de que juntos tenemos un futuro enormemente ilusionante y prometedor», ha indicado José Ignacio Goirigolzarri, máximo responsable de Bankia, que en los próximos meses asumirá la presidencia de CaixaBank.
Márgenes
El margen de intereses cerró el ejercicio en 1.904 millones, un 5,9% menos. El entorno de tipos negativos, que pesa especialmente sobre la entidad desde su creación, ha vuelto a provocar debilidad del margen. El grupo, de hecho, no ha alcanzado la meta que había previsto para esta partida en el plan estratégico, y que contemplaba un saldo de 2.900 millones.
Las comisiones han repuntado un 12,2% , hasta 1.213 millones, mientras que los resultados por operaciones financieras se reducen a la mitad, con una aportación de 147 millones. Con todo ello, los ingresos totales suman 3.088 millones, un 4,8% menos.
Los gastos, a su vez, se reducen un 2%, hasta 1.781 millones. De este modo, la eficiencia (mejor cuanto más baja) se sitúa en el 57,7%, frente al 56% de hace un año.
Las provisiones ordinarias, al margen de la hucha para el Covid, alcanzan 492 millones, un 26% menos. La mora desciende al 4,7% desde el 5% de finales de 2019. El coste del riesgo ordinario se ha situado en 40 puntos, por encima de los 30 puntos de 2019. Los saneamientos extraordinarios añaden 37 puntos.
La rentabilidad sobre el capital (ROE) cierra 2020 en el 4,5% frente al 4,3% de hace un año.
Fuente: Expansión.