El Estado supera a BlackRock como mayor inversor en Bolsa en España.

Casi tres de cada cien euros que mueve el parqué español son del Estado, presente en grupos tan dispares como Abengoa, Airbus, Bankia, Ebro, Aena, Indra, REE y Enagás.

El Reino de España es, con notable diferencia, el mayor inversor en la Bolsa en el país. Así se desprende del exhaustivo análisis realizado por EXPANSIÓN cotejando, una a una, todas las participaciones relevantes de los mayores accionistas del parqué en toda su dimensión. No sólo el Ibex. También el resto de empresas del Mercado Continuo.

En conjunto, el Estado español maneja una cartera en estos momentos de más de 18.120 millones de euros.

Es decir, el Estado español controla casi tres de cada cien euros que se mueven en la Bolsa en España, cuya capitalización agregada supera los 669.000 millones de euros. Las inversiones del Estado español son superiores a los 16.500 millones de euros que atesora el gigante financiero norteamericano BlackRock.

Esta entidad es el mayor fondo privado del mundo. Recientemente ha alcanzado los 7,8 billones de dólares en activos bajo gestión (6,4 billones de euros, cuatro veces el PIB en España). Tradicionalmente se ha considerado a BlackRock y otros fondos como el noruego Norges como los mayores inversores institucionales en la Bolsa española. Pero los datos derrumban ese mito, sobre todo cuando se mira más allá del Ibex y se sondea el conjunto de las casi 130 mayores empresas que cotizan en el parqué español.

En ningún caso, ni el Estado español ni BlackRock son capaces de superar -ni siquiera juntos- al mayor inversor individual de la Bolsa en España: Amancio Ortega. El fundador y dueño de Inditex (Zara), supera los 46.500 millones de inversión.

Pero el hecho de que el Estado se revele como el mayor inversor institucional del parqué puede ser motivo para un profundo debate con infinidad de aristas políticas, empresariales y financieras. ¿Debería el Estado estar tan expuesto en un mercado volátil? ¿Deberían emplearse los recursos para otros fines? ¿Dónde están los límites? Si supera a BlackRock, ¿realmente el Estado es tan pésimo gestor bursátil?

Habrá opiniones para todos los gustos. Sobre todo ahora. Ocurre justo en un momento en el que a una parte del Gobierno le gustaría tener más empresas estatales, sobre todo en servicios esenciales como el suministro eléctrico. Otra parte, sin embargo, defiende posturas más liberales y privatizadoras.

Si se analiza la cartera por el número de empresas participadas y cuáles son, el debate se complica aun más.

Volatilidad

BlackRock está presente en más de una veintena de empresas, no solo del Ibex. También tiene participaciones en grupos como Fluidra y Lar. Tiene una cartera extraordinariamente diversificada. El Estado también participa en empresas del Ibex, como REE, Enagás y Aena. Y también está en otras que no figuran en este índice, como Abengoa, Airbus y Ebro Foods. Pero su cartera apenas llega a la decena de empresas. Técnicamente el Estado está menos diversificado que BlackRock y por tanto más expuesto a la volatilidad del mercado. Pero los defensores de lo público también pueden dar la vuelta al argumento diciendo que, con menos, el Estado es capaz de hacer más.

Tanto BlackRock como el Estado tienen participaciones comunes. Además de Aena, coinciden en REE, Indra y Enagás, por ejemplo, Pero cada uno tiene su joya de la corona particular.

En el caso de BlackRock es Iberdrola. El fondo tiene el 5,2% de la eléctrica, cuyo valor en Bolsa supera los 3.800 millones de euros. Es decir, Iberdrola supone casi una cuarta parte de toda la inversión de BlackRock en España. En el caso del Estado, su gran tesoro es Aena. El Estado, a través de la sociedad Enaire, controla el 51% del gestor de aeropuertos español. Esa participación vale en Bolsa en estos momentos casi 10.000 millones de euros. Es decir, supone más del 55% de toda la cartera del Estado.

Salvavidas y protector

A diferencia de BlackRock, el Estado ha terminado siendo accionista de algunas empresas por actuar de salvavidas. Es el caso de Bankia, en la que a través del Frob, el Estado tiene el 61%. Esa participación, fruto de un lastre financiero al inicio, vale en Bolsa hoy más de 2.700 millones, antes de que quede integrada dentro de la nueva CaixaBank. En otros casos, el Estado actúa de blindaje protector de empresas estratégicas, algo que financieramente le ha salido muy bien. Tiene el 20% de REE y el 5% de Enagás. REE ha multiplicado por diez su valor en diez años


Fuente: Expansión.