El Ibex hace frente a la tensión de la deuda y del petróleo.

La semana comienza con renovadas dosis de tensión en el mercado de deuda. El rally del petróleo propicia un nuevo repunte de los intereses de la deuda. El Ibex apunta sin embargo a los 8.300 puntos.

La semana comienza con multitud de referencias en los mercados financieros. Una de las más vigiladas en los últimos tiempos, las procedentes de la deuda, vuelven a pone en guardia a los inversores. El interés exigido al bono estadounidense a diez años roza ya el 1,60%, en línea con sus recientes máximos de un año. En Europa, las tasas negativas en el bund alemán están a un paso de bajar del -0,30%, y en España la rentabilidad del bono roza el +0,40%.

La renta fija encuentra una presión añadida hoy en el petróleo para prolongar sus subidas. La cotización del barril de Brent alimenta las presiones inflacionistas al superar por primera vez desde la crisis desatada por el coronavirus la barrera de los 70 dólares. El nuevo ataque a instalaciones petroleras de Arabia Saudí eleva la tensión geopolítica en Oriente Medio en un momento en el que la OPEP y aliados como Rusia mantienen sus recortes de producción.

La recuperación de la demanda podría acelerarse si se confirman los presagios de una rápida reactivación de la economía. Los progresos más rápidos de lo esperado en la fase de vacunación en países como Reino Unido y Estados Unidos acortan los plazos de recuperación. Los estímulos billonarios de EEUU y los datos macro alentadores de exportaciones conocidos hoy en China apuntan también hacia una reactivación de la economía mundial.

La jornada en Asia ha deparado un freno moderado en el Nikkei de Tokio, un 0,42%, y un severo correctivo en China, con un varapalo del 3,47% en el índice CSI 300. Las dudas en Wall Street se centran en el sector tecnológiico.

El reducido peso del sector tecnológico ayuda a Europa a eludir las presiones bajistas, al igual que sucede en la Bolsa española. El Ibex apunta al alza para recuperar parte de lo perdido el pasado viernes. Los avances abren la puerta a la recuperación de los 8.300 puntos.

El segundo mejor valor del Ibex en el año al cierre del viernes, Repsol, tiene el camino despejado para prolongar su escalada por encima de los 11 euros por acción en paralelo a la escalada en el precio del crudo. Otros valores ligados a las materias primas como ArcelorMittal y Acerinox intentan secundar los avances.

El petróleo eleva las presiones inflacionistas, y la escalada en los intereses de la deuda juega a favor de los bancos y supone de nuevo un lastre para sectores como el de las utilities. El pasado viernes Sabadell, Santander y BBVA ya se colaron entre los valores más alcistas del Ibex.

Los focos siguen puestos en las empresas de renovables, después de sus últimas caídas en Bolsa. Solaria y Siemens Gamesa intentan frenar al menos los correctivos del 7% y del 4,8% con los que finalizaron el pasado viernes.

El resto de Bolsas europeas se esfuerza en esquivar las presiones bajistas procedentes de Asia y del Nasdaq. Los calendarios de reapertura en Europa suponen un estímulo adicional para la recuperación de la economía, y acercan al Dax alemán al umbral de los 14.000 puntos.


Fuente: Expansión.