Grenergy enciende las alarmas ante el sobrecalentamiento de las renovables.

El grupo, que ya cotiza, aceleró su ampliación de capital para evitar el aluvión de colocaciones en Bolsa de las renovables, pero aun así tuvo que bajar el precio de la operación.

Al sector de renovables en España le está pasando lo que al sector inmobiliario hace ya quince años. Crece la sensación de que se está creando una burbuja que en algún momento explotará. Lo que nadie sabe es el momento exacto del estallido.

Hace unos días se produjo el primer aviso a navegantes. Fue con la ampliación de capital realizada por Grenergy, una de las empresas de renovables españolas que ya están en Bolsa. La ampliación fue un éxito, pero no completo. Se vio empañada por un ajuste a la baja significativo del precio.

Grenergy colocó nuevos títulos en el mercado a un precio de 29 euros por acción, frente a los 30 euros a los que estimaba realizar la ampliación, y lejos de los 31,5 euros a los que estaba cotizando en días previos.

El peligro de la avalancha

Fuentes cercanas a la operación indican que Grenergy prefirió acelerar la ampliación, con una colocación exprés hace una semana, antes de que llegue la avalancha de salidas a Bolsa de renovables que se espera en España y que previsiblemente presionarán los precios aún más a la baja. España se ha convertido en un referente mundial por la fiebre de las renovables que está ocurriendo en el país, tanto de nuevos desarrollos, de compraventas de proyectos y de posibles salidas a Bolsa, con casi una decena de empresas tanteando el parqué: Acciona, Capital Energy, OPDEnergy, EiDF, Ecoener, Gransolar, Repsol Renovables, Factorenergia y Dominion Renovables.

Morir de éxito

A los inversores les puede gustar España y pueden tener hambre de inversiones verdes en el país. El problema es que el mercado español puede morir de éxito y sobresaturación. O como resume el gestor de un fondo: a los inversores les puede gustar la paella española, pero con dos o tres raciones es suficiente. Diez no las puede digerir ningún mercado, por mucho apetito que se tenga.

Grenergy Renovables acordó el pasado 17 de marzo lanzar una ampliación de capital exprés entre inversores cualificados por valor de 105 millones, en torno al 12% de su capital. La empresa logró captar ese dinero al día siguiente. Pero, además de rebajar el precio, su fundador también acudió para cubrir parte de la operación.

Desinflado desde enero

El grupo cotizaba ayer a 28,3 euros por título, un 1,68% menos que el día anterior. Vale algo más de 700 millones de euros en Bolsa. Aunque ha recuperado algo en los últimos días, sigue por debajo del máximo de 44 euros a los que llegó a comienzos de este año. Las otras estrellas de renovables en la Bolsa en España también se han desinflado desde comienzos de año, y especialmente en las últimas semanas.

Solaria, la mayor empresa de renovables en Bolsa en España, con un valor superior a los 2.300 millones de euros, cotizaba ayer a 18,430 euros, con una caída de 0,38%.

Ese valor está lejos de los más de 26 euros de máximo a los que llegó a cotizar en enero. El mismo patrón está siguiendo Soltec, que cotiza en el entorno de los 9 euros, frente al máximo de 13 euros a los que llegó en enero, a los tres meses de estrenarse en el parqué. Precisamente la colocación de este grupo en Bolsa, el pasado mes de octubre, levantó las expectativas de todo el sector, provocando la actual avalancha de proyectos bursátiles.

En lista de espera hay grupos de todo tipo y tamaño. El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, alentó las expectativas al decir la pasada semana que en el primer semestre del año podrían llegar a debutar en el parqué hasta seis empresas. No especificó si de renovables o no, pero en el mercado se da por hecho que la mayoría lo serán.

Quién llega antes

El problema es que empieza a cundir la idea de que no habrá sitio para todas en tan corto espacio de tiempo y que tener éxito o no en la colocación va a depender mucho de quién llegue antes. En la parrilla de salida se están intentando colocar sobre todo Acciona y Capital Energy. El tercer mayor grupo, la filial de renovables de Repsol, lleva otro ritmo más lento.


Fuente: Expansión.