Las criptomonedas alcanzan ya los dos billones de dólares.

La subida al borde de máximos históricos del bitcoin y el rally muy superior aún del ethereum elevan por primera vez hasta los dos billones de dólares la capitalización del conjunto de las criptomonedas.

El boom de las criptomonedas no encuentra techo, y el mercado les otorga ya una valoración prácticamente equivalente a las de las mayores empresas del mundo. La capitalización del conjunto de las divisas digitales ha alcanzado por primera vez la barrera de los dos billones de dólares (unos 1,70 billones de euros), en línea con los 2,11 billones de dólares de valor en Bolsa con los que cerró ayer Apple.

El bitcoin acapara algo más de la mitad de esta cifra, al sumar a día de hoy una capitalización de 1,1 billones de dólares (unos 930.000 millones de euros). El pasado mes de febrero superó por primera vez la barrera del billón de dólares.

Desde entonces, se ha afianzado por encima de este nivel, al ampliar sus récords desde el umbral de los 50.000 dólares hasta los 60.000 dólares. En la sesión de hoy vuelve a rozar los 60.000 dólares, a un paso de sus máximos históricos, superiores a los 61.000 dólares.

La revalorización del bitcoin en lo que va de año se consolida en el entorno del 100%, y se acerca ya al 800% en el acumulado de los doce últimos meses.

A pesar de lo espectacular de estas cifras, el bitcoin se queda rezagado respecto al rally que registra la segunda criptomoneda con más valor. El ethereum roza ya el 1.400% de subida interanual, y supera el 180% de ganancia en lo que va de año.

La magnitud de esta escalada depara nuevos récords históricos en su precio, al borde de los 2.100 dólares, y dispara su valoración en el mercado. Gracias al rally, su capitalización supera los 240.000 millones de dólares (unos 204.000 millones de euros), una cifra cuatro veces superior a la que registra la tercera mayor criptomoneda, Binance Coin.

En los últimos tiempos el bitcoin y el resto de criptomonedas han ido ampliando drásticamente el perfil de inversores, hasta convertirse en una alternativa creciente entre los grandes inversores institucionales.


Fuente: Expansión.