Telefónica gana un 38,5% más hasta 1.582 millones de euros, aunque los ingresos caen un 11% por la pandemia y propondrá un dividendo de 0,30 euros por acción, lo que supone un recorte del 25% respecto a los 0,40 euros que venía pagando hasta ahora.

Telefónica ha anunciado hoy que el beneficio neto registrado en el ejercicio 2020 se elevó a 1.582 millones de euros, lo que supone un aumento del 38,5% respecto al ejercicio anterior. Este resultado neto compara con los 1.142 millones de beneficio neto de 2019, que en su día habían supuesto una caída interanual del 65% respecto al beneficio de 2018, debido, principalmente, a las provisiones por reestructuración.

El grupo de telecomunicaciones aprobó en el consejo de administración celebrado ayer la nueva política de retribución al accionista para el ejercicio 2021, que supondrá el reparto de 0,30 euros por acción en dos tramos de 0,15 euros, en diciembre y junio de 2022 que se entregarán en efectivo o en acciones (scrip dividend) de forma flexible y voluntaria, es decir, que el accionista podrá elegir la modalidad de la retribución.

Este dividendo supone una reducción del 25% respecto al que se ha aprobado para repartirse con cargo al ejercicio 2020 y en años anteriores, que se eleva a 0,40 euros por acción en dos tramos de 0,20 euros.

Telefónica se suma así, aunque más tarde, a las medidas aprobadas por otras operadoras de telecomunicaciones como Vodafone (que bajó el dividendo un 40% en mayo de 2019 para reducir deuda) u Orange (que anunció un recorte del 28% en abril de 2020), que también decidieron reducir su dividendo en un movimiento defensivo para preservar la caja. Como Telefónica cuenta con 5.526 millones de acciones, la reducción de la retribución por acción supone que la operadora pasará de repartir 2.210 millones de euros a 1.657 millones, es decir, 553 millones menos.

Al precio actual de la acción de Telefónica, la rentabilidad por dividendo se sitúa por encima del 8%, y la compañía señala que la media en Europa ronda el 5% y la del Ibex en el 3%.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, así como el consejero delegado del grupo Ángel Vilá, han renunciado al 100% de la remuneración que les correspondería como incentivo a largo plazo correspondiente al ejercicio.

Deuda de 35.000 millones

La operadora también ha anunciado que su deuda financiera neta se situó a finales de 2020 en 35.228 millones de euros (sin arrendamientos) lo que supone una reducción del 6,7% respecto al ejercicio anterior. A finales de 2019, la deuda financiera neta se situaba en 37.744 millones, lo que supone que se ha recortado en 2.516 millones a lo largo del año. Desde mediados de 2016, cuando fue nombrado presidente José María Álvarez-Pallete, la deuda financiera neta se ha reducido en 17.000 millones de euros.

Además, si se tienen en cuenta operaciones aprobadas por la operadora pero aún no ejecutadas por distintas razones (generalmente por falta de aprobación regulatoria), como la fusión de la filial británica O2 con Virgin, la reciente venta de las torres de telefonía móvil que controlaba su filial Telxius o la más reciente venta a KKR del 60% del capital de la red de fibra de Chile, la reducción de la deuda adicional alcanzaría alrededor de 9.000 millones de euros, es decir una cuarta parte del endeudamiento neto actual.

Telefónica cuenta con 21.447 millones de euros de liquidez, suficientes para cubrir los vencimientos de los dos próximos años.

La facturación cae un 11%

En el conjunto del año, la facturación de la operadora se ha situado en 43.076 millones de euros, lo que supone una caída del 11% en términos reportados y del 3,3% en términos orgánicos (sin tener en cuenta la fluctuación de las divisas) debido a la reducción de la actividad económica general en la mayoría de los países debido a la pandemia del Covid-19 y a la depreciación de las divisas latinoamericanas frente al euro, principalmente el real brasileño, sin cuyo efecto la facturación solo hubiera caído un 3,3%.

Además, la caída en términos orgánicos es más reducida si sólo se consideran los cuatro mercados principales del grupo (España, Brasil, Alemania y Reino Unido) en los que va a concentrar las inversiones y su crecimiento, tras poner a la venta el resto de los negocios de Latinoamérica. En la suma de los cuatro grandes países, la caída de ingresos en términos orgánicos es del 2,4%.

En el cuarto trimestre del año, los ingresos alcanzaron los 10.909 millones, con una caída del 12% en términos reportados pero del 2% en comparación orgánica, lo que refleja una mejoría de la actividad comercial y operativa en el último trimestre, ya que en el tercer trimestre el descenso fue del 4,3% y en el segundo del 5,6%.

Ebitda

El ebitda del grupo de 13.498 millones de euros, cae un 10,7% en términos reportados y un 5,7% en orgánico. Y el margen ebitda sobre ventas se sitúa en el 31,3% con una subida de 0,1 puntos porcentuales en términos reportados y un descenso de apenas 0,9 puntos en términos orgánicos.

La generación de caja (Free Cash Flow) en el conjunto del ejercicio se elevó a 4.794 millones de euros, lo que supone una caída en términos reportados respecto a 2019 del 18,9%. La compañía señala que «la progresión de las cuentas a lo largo del año se ve confirmada en la generación de caja». Si en los seis primeros meses se limitó a 1.222 millones de euros, en la segunda mitad aumentó hasta los 3.572 millones, para alcanzar los mencionados 4.794 millones de euros en el conjunto del ejercicio. En el último trimestre de 2020, el flujo de caja libre llegó a los 1.993 millones de euros, un 13,2% más que en el mismo periodo de 2019. Este incremento ha propiciado que la cifra anual se haya situado en la media de los cinco últimos años, periodo en el que Telefónica ha generado una caja total de 25.000 millones de euros.

Por países, España, que supone el 29% de los ingresos totales y el 37% del ebitda del grupo, logró unos ingresos de 12.401 millones, que suponen una caída del 3,5% en términos reportados respecto a los 12.850 millones de 2019. En el cuarto trimestre la caída fue menor, del 2,9%. El ebitda de la filial española se situó en 3.600 millones, con un aumento del 0,7%. La filial española ha logrado sostener relativamente los resultados a pesar de la pandemia debido a la mejora del arpu de sus servicios principales y a la reactivación de los ingresos por tecnologías de la información, debido a la súbita necesidad de servicios de transformación digital de las empresas por el confinamiento.

Reino Unido, que supone el 16% de los ingresos y el 15% del ebitda consolidado, registró una caída de los ingresos del 5,6% (y del 4,4% en términos orgánicos) hasta 6.708 millones de euros, en una economía muy afectada por los confinamientos por la pandemia. El ebitda, se redujo a 1.151 millones de euros. Con todo, los accesos móviles crecen un 5% hasta 36 millones.

En cuanto a los accesos totales, el grupo eleva el parque de usuarios a 345,4 millones de accesos, lo que supone un ligero incremento respecto a los 344,3 millones con que finalizó 2019. Es la primera vez el número total de accesos crece en los últimos años.

Telefónica Tech

Telefónica Tech, la unidad que agrupa los negocios de tecnología del grupo (Cloud, Ciberseguridad, y Big Data/IoT) y que tiene que protagonizar el crecimiento adicional de ingresos ha concluido, por fin, el proceso de separación o segregación en una entidad independiente con su propia cuenta de resultados que fue iniciado en noviembre de 2019. Los ingresos de Telefónica Tech aumentaron un 13,6% en el conjunto del año, hasta los 1.504 millones de euros, un crecimiento que, según la operadora, casi triplica el del mercado.

Par reforzar el equipo directiivo de Telefónica Tech, que lidera José Cerdán como consejero delegado, se ha nombrado a María Jesús Almazor como responsable de los negocios de Cloud y de Ciberseguridad, y además, se ha designado a Pablo Eguirón como director financiero y de desarrollo corporativo (CFCDO). La estrategia para Telefónica Tech es buscar socios industriales o financieros que ayuden al desarrollo de la filial y la pongan en valor. Hasta la fecha, Eguirón era el responsable global de relaciones con inversores de Telefónica, puesto en el que será sustituido por Adrián Zunzunegui, actual miembro del equipo de relaciones con inversores.

Fuente: Expansión.